Ella caminaba con aquél objeto entre sus manos, iba distraída, perdida entre sus pensamientos. No tropezaría puesto que ya conocía el camino.
Cuando llegó a su destino, la orilla del río, se quedó de pie contemplando el movimiento que el viento provocaba en el agua. Su cabello y su ropa ondeaban junto con ella mientras su mano izquierda sostenía aquella vasija en la que debía llevar agua de regreso a casa. Sin embargo, su mano se abrió repentinamente haciendo que esta cayera sobre la tierra y rodara un poco lejos de ella. Lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos a la vez que aquél dolor que sentía en el pecho comenzaba hacer insoportable.
Llevó ambas manos sobre su corazón mientras su cuerpo perdía resistencia haciéndola caer de rodillas. Una parte de su ropa quedó sobre líquido cristalino que tenía enfrente, lo que le hizo mirar en aquella dirección.
Sollozando, llevó su diestra a limpiar el resto de lágrimas que pudieran quedar sobre su rostro.
"No debiste haberte marchado"
"No debería estar llorando tu partida"
"No soy capaz de soportar este dolor"
Pensaba todo aquello mientras que aquél dolor amenazaba con agudizarse. Respiró profundamente mientras se acercaba un poco hacía la orilla y llevaba una de sus manos hacía el agua que le pareció fría al contacto con su piel. Se sorprendió un poco pero no la retiró.
Con su diestra sacó un pequeño cuchillo que siempre llevaba entre su ropa por protección, llevando este hacía la mano que yacía sumergida en el agua. Sacó esta un instante, y segundos después se pinchó el dedo índice con aquél objeto filoso que sostenía. Pequeñas gotas de sangre comenzaron a brotar cayendo directamente sobre la superficie superflua, desvaneciéndose al instante.
Aquello no le pareció suficiente, por lo que acercó de nueva cuenta el cuchillo a su mano provocando, esta vez, una herida sobre la palma de esta. Aguantando el dolor, empuñó la mano dejando que el río de sangre callera sobre el agua observando como esta se llevaba el líquido escarlata.
"Llévate mi dolor"
"Llévate mi sufrimiento"
"Con esta sangre te entrego mi corazón"
"Con esta sangre te entrego mis sentimientos"
Murmuró aquello mientras por sus mejillas comenzaban a aparecer lágrimas nuevamente. El dolor era soportable comparado con lo que sentía en su corazón.
Y cerró sus ojos esperando que aquello le pudiera ayudar.
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